Para decirte Adiós, Mario,
No hay que escribir mil proclamas
Ni disparar al aire
Cañonazos de salva
No hay que agitar las manos
Ni ondear a media asta
El pabellón de la patria, para decirte Adiós.
No hay que hacer un discurso
Ni una tarja en tu nombre
Ni comisionar a un artista una estatua de bronce, para decirte Adiós.
Basta con recordar que tú sigues presente
En las calles del mundo,
proclamando la paz,
La justicia,
El respeto al derecho inalienable,
Que es todos el derecho
A la libertad.
jueves, 21 de mayo de 2009
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