miércoles, 20 de mayo de 2009

Adios Benedetti

Después de una larga sequía en este blog, después de que este proyecto quedase a su suerte en la web debido a la enfermedad, a la quimio, y, por desgracia, también a la pereza, hoy me veo obliga a volver para darle un adios al poeta de los poetas.

Mario Benedetti ha sido un gran compañero en mi vida. Me ayudó a crecer con sus poemas, con sus cuentos y relatos. Me abrió tantos ojos… Para mi supuso el poeta, el relator del amor, de mi amor, de mi forma de ver la vida, de sentir, de apasionarme.

Hoy, todos los amantes deben llorar, todos aquellos que han amado, que aman o que algún día amarán deben soltar aunque sea una lágrima por un poeta contemporáneo, que sin cursilerías y sin remilgos le cantó al amor.

Benedetti era mucho más que un poeta, era un POETA con mayusculas, un poeta del siglo XX y también de esta década del XXI. Un poeta realista, un poeta que habló al mundo del mundo, un poeta con el brazo remangado.

Mario Benedetti me acompañó en el camino de crecer. Fue el escritor de mi adolescencia. Lo descubrí a los catorce años y me ha seguido hasta convertirme en la mujer que hoy soy.

Me ayudó a amar, a llorar los desamores, a buscar refugio en la confusión tan inmensa que es la adolescencia. Me acompañó en esa profunda oscuridad que es el no ser una niña pero tampoco una mujer. Me dió sol, luz y claridad cuando mis ojos lo veían todo negro, en esos momento de la vida que cualquier bobería parece un mundo y los sentimientos están tan disparados como las hormonas.

Cómo no voy a volver a escribir para honrarlo, para llorarlo. Mario Benedetti es un referente por convertir la crudeza del mundo en verso, por cantarle al amor, a la desdicha, a la política, a los jóvenes, a los abuelos.

Con o sin Nostalgia es uno de mis libros favoritos. Cuentos que han velado por tanta y tanta gente.

No podemos olvidarle, no son validas las odas si no es para hacerlo presente en nuestras vidas. Aunque muera Mario, que no muera Benedetti, que sus versos, que sus historias sigan abriendo caminos y sigan siendo un canto al ser humano, con sus virtudes, sus defectos, sus victorias y sus fracasos.

Tan contemporaneo que dolía. Supo comprender el mundo que le rodeaba y transmitirlo en pura poesía. Un ejemplo que duele por su realismo, por su autentica representación de lo que somos y de lo que deberíamos ser.

Este poema es un ejemplo de su visión del mundo, un poema que da sentido a la juventud, para que sea algo más que un periodo de confusión y rebeldía.

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

Su muerte supone la muerte de una estrella en la galaxia de los genios, una perdida increíble para el mundo, aunque siempre nos quedarán sus poemas, sus cuentos, sus escritos.

Mil lágrimas por su alma, y mil por la nuestra ya que sin él perdemos una buena cura. Nuestra alma queda abandonada a su suerte aunque con la esperanza de salvarse volviendo a lo ya escrito, porque eso no nos lo quita nada ni nadie.

Gracias por existir, por entrar en mi vida y colaborar en el proceso de ser quien soy. De verdad, genio, mil gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario