sábado, 6 de febrero de 2010

Llegué tarde

Llegué tarde a tu despedida,

llegaste temprano a mi vida.
Te fuiste
una tarde sereno,

Se fueron tus manos, tus ojos

A mirar desde otros cielos.
Pero no se fueron tus huellas,
las que sigo en el sendero.

No se fue tu espíritu de lucha,
Ni tu romántica utopía,

No se fue tu alma de la mía

No se fueron tus versos de mi vida.

T
ampoco tu fuerza se fue,

Ni tus
revoluciones se olvidan

No se olvida tu vida con tu muerte

Tu vida
finita se hace eterna en el recuerdo
Se inmortalizan tus libros y tus versos
Tus versos
que siempre recitará mi boca,

Despertarán
cada mañana conmigo tus poemas,

Se desvelarán conmigo está y tantas otras
noches,
Lloraran tu ausencia y festejarán tu recuerdo,

Me llevarán a tu cielo y a tu Montevideo,

Que se quedó sin plazas y razones,

Que se
lleno de nubes y de inviernos,

Que se quedó conmigo callado de tristeza,

Que se
quedó insomne, insomne pero sereno.